Motores sumergibles y su reparación: ¿Estator Rebobinable o Encapsulado?
Por Ing. Juan Nicolás Barajas
Aquéllos que estamos involucrados con las bombas de pozo tubular con motores sumergibles hemos tenido la oportunidad de debatir acerca de cuál es la mejor opción de motor, de acuerdo con lo que existe en el mercado. Uno de los principales aspectos que se debaten es si es mejor que el estator sea rebobinable o encapsulado. Al finalizar este artículo, podrá identificar cuál es la mejor opción para su aplicación y descargar nuestro resumen comparativo de características y desempeño.
Recordemos que un motor (sumergible o no), es básicamente una máquina (típicamente asíncrona) en la cual, mediante un estator produce un campo magnético e induce un rotor (tipo jaula de ardilla). Al introducirse un rotor, este es repelido por dicho campo, generando en sí una rotación y par constante, lo cual es aprovechado, por ejemplo, para mover una bomba.
Por lo general, cuando se habla de problemas eléctricos (variabilidad de corriente y tensión, perdida de fase, desbalance, corto circuito, etc.) y otros como mala refrigeración o corrosión ambiental, casi siempre se verá involucrado el estator, ya que es la parte más grande, expuesta y crítica de un motor eléctrico.
EL DEBATE USUAL: CUANDO REPARAR Y CUÁNDO ADQUIRIR NUEVOS COMPONENTES Y CUÁLES.
El debate inicia cuando dicha parte falla. Para volver a poner en servicio el motor ¿qué es más conveniente? ¿Reemplazar el cable o bobinado de inducción interno del estator?, ¿o reemplazar el estator completo por uno nuevo, como es el caso de los motores encapsulados?
NOTA: Obviamente, esta evaluación se debe hacer sólo si el estator es la única parte afectada. Por otro lado, cuando también están involucradas en la falla otras partes como: sellos mecánicos, empaques, bujes (bocinas), chumaceras o rodamientos, rotor, etc., siempre debemos considerar los costos a largo plazo y evaluar si hacer una reparación es o no, en este caso, más conveniente que hacer un reemplazo por un motor nuevo.
Quizá a simple vista parezca que hacer una reparación es mucho más económico que reemplazar el equipo completo. Pero, imaginemos, ¿qué pasaría si el equipo, tras ser reparado y entrar nuevamente en servicio, vuelve a fallar en poco tiempo? ¿Quién pagaría los costos de extraer la electrobomba, transportarla a un taller y pagar una mano de obra especializada que garantice un buen trabajo de reparación, todo esto por segunda ocasión? Sin contar el costo de producción que se pierde durante el tiempo que no se bombea agua. Como dice el viejo refrán, “lo barato sale caro”. Es importante tener en cuenta que en algunos casos será más conveniente hacer un reemplazo por un motor nuevo.
ESTATOR REBOBINABLE
Una vez identificado que lo más conveniente es hacer una reparación (considerando los argumentos mencionados anteriormente), vamos a evaluar: ¿qué es un estator rebobinable?, ¿qué implica que sea de un motor sumergible? y ¿cómo evaluar si es nuestra mejor opción de selección?
Un estator rebobinable, como indica la palabra, quiere decir que su inducido (que típicamente es alambre magneto de cobre), puede volverse a bobinar. A diferencia del rebobinado en motores estacionarios o refrigerados por aire, su proceso de refrigeración es mucho más complejo, ya que este alambre debe estar en un “ambiente húmedo” (agua o aceite) que actúa como medio de trasferencia de calor hacia la carcasa externa del motor y así disiparlo mediante flujo de agua circundante de pozo. Por ende, el alambre debe estar cubierto por un recubrimiento flexible aislante (como PVC, PE o PE2/PA). También estará limitado por el poco espacio que hay dentro de un estator alargado y de diámetro limitado, para que pase por un casing de pozo tubular angosto. Todo esto nos indica que es una labor dispendiosa y muy cuidadosa. Dicha labor, en lo que hemos visto, sigue siendo hasta la fecha muy “artesanal”.
En conclusión, rebobinar motores sumergibles es ideal siempre y cuando asumamos que se va a hacer una labor dispendiosa y artesanal (sobre todo en motores baño en agua) por un taller especializado, más aún cuando se trata de motores grandes, caros o versiones especiales (como los de construcción en 316SS). Tomar en cuenta, además, que la garantía del trabajo la ofrece quien hace la labor de rebobinado y se debe estar dispuesto a esperar al menos de 2 a 4 semanas de servicio.
ESTATOR ENCAPSULADO
Un estator encapsulado o sellado se caracteriza porque, a diferencia del estator rebobinable, su inducido (que también típicamente es alambre magneto de cobre) es sellado por una resina o sellante especial, haciendo que quede hermético y que no pueda ser reemplazado. Este tipo de estatores se caracterizan por ser más rápidos de fabricar versus los rebobinables, ya que su proceso tiende a ser más automatizado y menos artesanal. Aquí, la resina epóxica especial sustituye el líquido (agua o aceite) como medio de transferencia de calor hacia la carcasa externa del motor y así disiparlo mediante flujo de agua circundante de pozo. También tienden a resistir más calor, las bobinas ya no necesitan de una cubierta flexible sensible a perdida de aislamiento (como en los rebobinables) sino que van solo con el barniz del alambre normal (como en los motores estacionarios o refrigerados por aire), permitiendo aislamiento equiparable al de un Motor “Duty Inverter”, con aislamientos como el Clase F – 155 °C.
En conclusión, si bien suele ser más costoso que hacer un rebobinado, es ideal optar por un estator encapsulado cuando se requiere un reemplazo del estator dañado más rápido y garantizado. Esto se traduce una reparación más sencilla del motor, menor tiempo fuera de servicio y mayor probabilidad de durabilidad versus el rebobinado.
Descarga aquí nuestro resumen comparativo para elegir qué motor sumergible es el correcto para su aplicación.
Para más información sobre este producto y sus materiales descargables consulte nuestra página de producto. En caso de contar con dudas o aclaraciones, favor de contactar a su Representante en Servicio al Cliente o a su Gerente de Territorio.
Sobre el Autor
El Gerente de Territorio, Juan Nicolás Barajas, brinda servicio en la región del Perú para Franklin Electric Latinoamérica, destacando su experiencia de servicio en el demandante sector minero, municipal e industrial. Por su trayectoria y profesionalización como Ingeniero Industrial, nos aporta su conocimiento en atención de sistemas de bombeo integrales bajo la alta exigencia que dichos sectores requieren.